La luxación conjunta requiere atención urgente. El tratamiento consiste en tres pasos:
- reducción
- inmovilización
- reeducación
1 - Una vez realizados los exámenes radiológicos (y las imágenes médicas), el médico generalmente puede reducir la dislocación, es decir, volver a colocar la articulación en su posición inicial. Esta intervención es realizada por un médico experimentado (el mejor es un ortopedista, cirujano especializado en huesos y articulaciones). En caso de dislocación del hombro, el retorno de la articulación a su posición inicial se logra mediante manipulación. El paciente permanece despierto con la administración de tratamientos contra el dolor, o también puede someterse a una anestesia general muy corta y ligera.
2 - Inmovilización de la articulación o extremidad en cuestión. Una vez que se coloca la articulación, esta inmovilización permite la curación de los ligamentos y el mantenimiento de las relaciones de articulación. Será más largo o más corto dependiendo de la gravedad de la lesión y la condición física del paciente.
3 - Finalmente, la rehabilitación facilitará el retorno de una buena movilidad articular, y evitará la recurrencia inculcando los movimientos del paciente, acciones para proscribir. A veces es necesario un tratamiento quirúrgico, en caso de lesión ósea asociada a una luxación o en caso de luxación recurrente. Ejemplo: se puede colocar una parada en el nivel del hombro cuando una persona es víctima de una luxación recurrente.
En cuanto al tratamiento de la luxación congénita de cadera, es bastante restrictivo. Para aliviar este problema, el bebé debe mantener las extremidades inferiores separadas durante los primeros meses. Se usan varios métodos. Las operaciones quirúrgicas que requieren corrección de la dislocación son ahora muy raras, y generalmente están indicadas si la luxación de cadera se diagnostica tarde.